En una decisión que ha generado controversia a nivel internacional, Sudáfrica ha prohibido la operación de Starlink, el servicio de internet satelital de Elon Musk, debido a que la compañía no cumple con la ley de Empoderamiento Económico de Negros de Amplia Base (B-BBEE). Esta normativa exige que al menos un 30% de la propiedad de las empresas que operen en el país sea de accionistas negros, con el objetivo de corregir las desigualdades históricas derivadas del apartheid.
Razones de la prohibición
- Exigencia legal: El gobierno sudafricano ha dejado claro que cualquier compañía que desee ofrecer servicios de telecomunicaciones en el país debe cumplir con la B-BBEE, lo que implica una participación significativa de inversores o socios negros en el accionariado.
- Elon Musk “no es negro”: El argumento mediático que ha trascendido es que, al no cumplir con el porcentaje mínimo de propiedad negra, la empresa de Musk no podría obtener los permisos necesarios para operar.

Contexto en el continente africano
Mientras tanto, Starlink continúa su expansión en otros países de África, llegando ya a 19 naciones del continente. En esas regiones, la conectividad satelital se ha visto como una alternativa eficaz para zonas remotas o con infraestructura limitada de telecomunicaciones. Sin embargo, en Sudáfrica, las autoridades han optado por priorizar la política de empoderamiento sobre la llegada de este servicio.
Reacciones y polémica
- Usuarios expectantes: Muchos sudafricanos ven en Starlink una oportunidad para mejorar el acceso a internet, especialmente en áreas rurales con poca cobertura.
- Críticas al gobierno: Algunos sectores acusan al ejecutivo de anteponer consideraciones políticas al desarrollo tecnológico, mientras que otros defienden la necesidad de cumplir las leyes de equidad racial establecidas en el país.
- Respuesta de Starlink: Hasta el momento, la compañía no ha emitido un comunicado oficial sobre si buscará socios locales o modificará su estructura accionarial para cumplir con la B-BBEE.

¿Qué implica esta decisión para Starlink ?
La prohibición de Starlink en Sudáfrica plantea un debate sobre el equilibrio entre promover la igualdad racial y fomentar la innovación tecnológica. Mientras otros países africanos han abierto sus puertas al internet satelital, Sudáfrica insiste en que las empresas extranjeras deben respetar sus normas de inclusión económica.
Con esta medida, Elon Musk —de origen sudafricano— ve frustrada la posibilidad de brindar su servicio de internet satelital en la nación donde nació. Queda por ver si la compañía buscará alianzas con inversores locales para cumplir la ley B-BBEE y, eventualmente, poder operar en el mercado sudafricano.